CONFUSIÓN.
Pensé que aquéllos en quienes había confiado ya no creían en mí.
Pero me equivoqué.
Hay tres entidades que juegan acá:
- Los hechos
- Los sentimientos
- Las interpretaciones
Y en las interpretaciones me equivoqué, porque no analizaba todo el abanico de posibilidades, y me tomaba aquélla que era más radical, sin cuestionarme bien las otras.
Por querer seguir mis planes tozudamente, me rigidizaba. Y como la probabilidad de cumplirse es muy baja, obvio que me frustraba.
No me llamaron.
Me sentí decepcionado.
Pero NO fue porque no creyeron en mí.
Las razones son otras, que no conozco, pero con saber que no fue lo que pensé, me quedo tranquilo.
Por lo tanto, no tengo que perdonar nada más, ni me tienen que perdonar - si no es sólo el haberme equivocado y malinterpretado lo que sucedió.
2 comentarios:
James, saludos desde Neltume ;)
Bueno. Obvio que tiene un mensaje más - el que precisamente me ha llevado a escribir todo esto.
Pero llegó la hora de callar este atado. O, de otra forma, morir en la rueda.
Gracias por tu preocupación ;)
Y grax por el saludo July!
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