miércoles, 8 de marzo de 2006

La Pirámide "Invertida"

Miqueas 5

Humillación y exaltación de la dinastía davídica
1 Reagrupa tus tropas, ciudad guerrera,
porque nos asedian.
Con vara golpearán en la mejilla
al gobernante de Israel.
2 Pero de ti, Belén Efrata,
pequeña entre los clanes de Judá,
saldrá el que gobernará a Israel;
sus orígenes se remontan hasta la antigüedad,
hasta tiempos inmemoriales.
Este rey es Jesucristo.

3 Por eso Dios los entregará al enemigo
hasta que tenga su hijo la que va a ser madre,
y vuelva junto al pueblo de Israel
el resto de sus hermanos.
4 Pero surgirá uno para *pastorearlos
con el poder del Señor,
con la majestad del nombre del
Señor su Dios.
Vivirán seguros, porque él dominará
hasta los confines de la tierra.
5 ¡Él traerá la *paz!

Si Asiria llegara a invadir nuestro país
para pisotear nuestras fortalezas,
le haremos frente con siete pastores,
y aun con ocho líderes del pueblo;
6 ellos pastorearán a Asiria con la espada;
con la daga, a la tierra de Nimrod.
Si Asiria llegara a invadir nuestro país,
si llegara a profanar nuestras fronteras,
¡él nos rescatará!
Si hay amenazas, 7 pastores y 8 líderes del pueblo les harán frente, y la pastorearán con espada. Si hay invasión, el rey los rescatará.
Es interesante ver que este Rey cuenta con subordinados que le ayudan, aunque siempre esté ahí para librar al pueblo de la desgracia.

El remanente
7 Será el remanente de Jacob,
en medio de muchos pueblos,
como rocío que viene del Señor,
como abundante lluvia sobre la hierba,
que no depende de los hombres,
ni espera nada de ellos.
8 Será el remanente de Jacob entre las naciones,
en medio de muchos pueblos,
como un león entre los animales del bosque,
como un cachorro entre las ovejas del rebaño,
que al pasar las pisotea y las
desgarra, sin que nadie pueda rescatarlas.
9 Levantarás la mano contra tus enemigos,
y acabarás con todos tus agresores.
El remanente, o sea, la porción del pueblo que Dios dejó para sé, y que no depende de los hombres, ejecutará juicio contra sus enemigos.

Purificación de un pueblo
idólatra y belicoso
10 Esto afirma el Señor:
«En aquel día exterminaré tu caballería,
y destruiré tus carros de guerra.
11 Exterminaré las ciudades de tu país
y derribaré todas tus fortalezas.
12 Pondré fin a tus hechicerías
y no tendrás más adivinos.
13 Acabaré con tus ídolos
y con tus monumentos sagrados;
nunca más volverás a postrarte
ante las obras de tus manos.
14 Arrancaré tus imágenes de *Aserá,
y reduciré a escombros tus ciudades;
15 con ira y con furor me vengaré
de las naciones que no me obedecieron.»
Dios destruirá el poder militar, fuentes de idolatría y ciudades de aquellos pueblos que no obedecen a Dios.
De todo esto infiero que en el Reino la pirámide n es tan invertida en el caso de hacerle frente a los enemigos, al defenderse, pastorear y destruir al enemigo, con Jesús a la cabeza.
Pero hay que recordar que Jesús es el Siervo por excelencia...

Auu, que confusión. ¿Cómo se relacionan estas pirámides?

4 comentarios:

pablog dijo...

En tus últimas lineas está la clave para entender el cuento.

El punto no es de si existen o no las jerarquías. Creo que siempre son nesecesarias si se quiere lograr un objetivo (es un mal necesario).

El punto es cómo se usa el "poder", para mi o para los demás.

JamesRock7 dijo...

Para que las cosas se hagan bien, deben haber personas capacitadas al frente.

Corrijo, llamadas.

...

Ya tengo un enredo dentro.

Si al final esto depende de un llamado...

¿qué objeto tiene capacitarse tanto si al final esto no determina es estar de líder o no?

kintun dijo...

Peinando la muñeca, a comienzos de marzo, acaso no es muy pronto?

Anónimo dijo...

estoy súper de acuerdo con Pablo, tiene que ver con cómo ejerces el poder "que te da la autoridad de tu posición en la jerarquía".
Y por eso creo que tienen que ser personas "llamadas", para que es epoder sea bien usado, dirigido por la visión de Dios, pero que está bajo tu propia responsabilidad el capacitarte (en todo sentido). Si Dios te elige, te llama: ¿cómo respondes tú a eso? no croe que solo tenga que ver con un simple "sí"o "heme aquí", creo que también tiene que ver en qué haces para respaldar ese "sí".

SALUDOS Y BENDICIONES