¡¡¡Mi blog está de cumpleaños!!!

Hoy, mi blog cumple un año.

Recuerdo los humildes comienzos de él. Antes, el año antepasado, me había unido a la masa creando mi fotolog.

Pero había algo que me faltaba... no sé... un lugar donde pudiera expresarme, y que los demás vieran.

Quería mostrar mis procesos, cambios de ánimo y avances, cosa que les pudiera servir a otros en el futuro.

Y así creé "Mi Vida es Una Teleserie" copiando al Gustavo. Cuando pillé las opciones de la plantilla, rápidamente aprendí cómo modificarla. El sitio era en ese tiempo http://sopaoperajames.blogspot.com.

Sin embargo, Gustavo me hizo notar que no era muy digno poner que mi vida fuera una teleserie, y además es víctima, así que la cambiñe por "James On Live", de donde saqué su nombre actual.

Ya he escrito tanto que no me da el tiempo para señalar cuales fueron mis posts favoritos.
Uno que me marcó fue este: Cómo llegué a Beauchef

que fue parte de lo que viví en Chile cuando no fui a Missao, pero donde Dios me permitió testificar de mi vida, algo que no hago comúnmente con otros que no son cristianos.

Otro que recuerdo con un poco de dolor es Decepción Fraternal, donde plasmé mi crisis en noviembre donde ni imaginaba todo lo que se venía durante el verano: mi cambio de horizonte.

El Día de la Furia fue notable, pues mostró en palabras uno de los días más furiosos que he tenido.

Una vez publiqué un estudio del servicio, llamado El Verdadero Servicio. Lástima que lo vieron tan pocos.

La Maravilla de la Vida fue uno bastante bueno. Mostraba lo que pensé luego de comenzar a estudiar el DNA. Si supuieran lo que conozco ahora, esto se hace chico.

Pero de los que marcan etapas cumplidas son Sanidad Inerior para mi Resentimiento y Amargura y Regreso de la Noche Oscura.

Muestran cómo el Señor ha trabajado en mí para poder llegar a todo esto.

Y la guinda de la torta es el último: Regreso del Claustro.

Durante todo este año han sucedido realmente muchas cosas. Pero en todas he visto la mano de mi Señor Jesús acompañándome donde quiera que me llevó, desde Concón a Temuco, en viajes que nunca pensé tener.

Se cierra el libro de un año lleno de emociones, tormentoso en ocasiones, pero donde conocí en carne propia lo que implica ser discípulo de Cristo.

¿Qué vendrá ahora? Sólo él lo sabe. Pero estando con Él estoy seguro, y expectante a ver qué me enseñará y qué desafíos traerá para esta nueva etapa de mi vida.