jueves, 20 de abril de 2006

Anti-sentido

La he pasado muy mal por todas las cosas que no han salido como yo quise...

Y ya estoy chato de andar luchando por puestos y amores...

Y en eso, ayer, apareció en una de mis Biblias un versículo, de una reunión general que se hizo en noviembre del 2004:

Salmos 37:3-4

3 Confía en el Señor y haz el bien;

establécete en la tierra y manténte fiel.

4 Deléitate en el Señor,

y él te concederá los deseos de tu *corazón.


Este fue uno de los trozos más importantes que entendí cuando estuve de cumple el año pasado.

Pero watié, porque no entendí bien.

Para que conceda los deseos de mi corazón lo primero que tenía que hacer era confiar en el Señor.

Y ahí watié, porque me esforcé arduamente en cumplir mis sueños, pero utilizando mis propias fuerzas.

Y hoy, el Señor me hablooo....

Pucha... me di cuenta que puse mis sueños por encima de Él.
Hasta el punto que mi motivo de vivir eran mis sueños, y no él.

...

¡¡Estaba haciendo todo al revés!!

Ahora, me voy a preocupar en primer lugar de mi relación con Jesucristo.
Y el resto, después...
Pero NO antes.

No quiero seguir desilusionándome por lo que no tengo, sino que quiero disfrutar lo que Él me ha dado, que es muy bueno y de bendición.

Pero, antes que todo, Él.
Y de ahí, si me da el cuero, lo demás.

Basta de dejarlo en segundo plano.
Él es el Alfa y la Omega, principio y fin.
Y también dedbe serlo en mi vida.

Por favor, no pongan sus sueños antes que el Señor.
Si no, les va a pasar lo que me pasó a mí.

1 comentario:

David Menares dijo...

Jaime:
que bueno tu post. Además creo que en la práctica muchas de las cosas que la Biblia dicem nos son reveladas. Puede que muchas cosas parecen teoría, pero es claro que pese a los errores, se cumple totalmente la Palabra y sobre todo, el modo que Dios tiene de disciplinarnos.
Creo que Dios lo está haciendo en ti, y si produce contristamiento por un tiempo, será para que después Dios te llve a la estatura del varón perfecto.
Dios te bendiga

David Menares