jueves, 13 de abril de 2006

Las Tortugas de Mar


Van a poner sus huevos a lejanas playas. Terminada la laboriosa tarea de la fecundación, dejan a sus futuros hijitos a la merced de sus propios instintos. Cuando éstos despuntan sobre las tibias arenas, corren desesperadamente porque intuyen que numerosas aves de rapiña vuelan sobre ellos y serán pasto de sus voraces apetitos. De la multitud de esos recién nacidos con tiernos caparazones, sólo unos poquitos alcanzarán el alto mar.

Gálatas 4:19-20

19Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,

20¡cómo quisiera estar ahora con ustedes y hablarles de otra manera, porque lo que están haciendo me tiene perplejo!

1 comentario:

kintun dijo...

ooooye, anda lento con tanta información no alcanzo a asimilar una y ya publicaste otras...jejeje con las pilas puestas eeeeeeeeeehhh