Hacen lo que ven hacer. Son graciosas sus monerías. Alcanzan, por habilidad natural, alturas insospechadas en los árboles de la selva. Si quieren poner pie en la tierra firme, no lo harán sin la garantía de que ninguna amenaza les asecha. Al menor indicio de peligro, vuelven a trepar hasta las ramas más altas de los árboles. Ignoran que la habilidad de alcanzar alturas físicas, nada tiene que ver con la GRACIA de alcanzar alturas espirituales. Con lo suyo propio e inaccesibles a la suerte de otras criaturas débiles, o peor dotadas, comen el fruto que les viene a la mano y miran hacia abajo con burlona suficiencia.
Gálatas 6:7
7No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
2 comentarios:
Ahhh!!
ya entendí!!
jaja..
ucha k ando lenta..
Pxa, hay mxos monos por ahí dando vueltas
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