Iba pasando en la micro, y tomé esta foto, del Instituto Bernardo O'Higgins.
Y luego, hoy, miro las noticias, y queda la mansa escoba.
Y más encima el FPMR se adjudica los incidentes.....
Esto se pudrió, y mal.
Y el lumpen, me dejó chato.
Mientras, nos van a hacer recuperar clases mañana a las 18:00 y el sábado de 9 a 12... y no hay vuelta que darle...
Yo creo que esto está weno ya...
Si hasta los dirigentes estudiantiles perdieron unidad, que el César fue bajado por sus aspiraciones políticas. Y las niñas, que no representan la opinión de los centros de alumnos del Liceo 7 y el Carmela. Sólo queda en pie el Comandante Conejo, pero quizá hasta cuando.
¿Quién quería que las cosas terminaran así?
Los comerciantes, negocios y casas comerciales quedaron hechos trizas y saqueados.
¡Y puros flaites! Como el que lincharon por robarse el celular.
Y el caballero enseñándole que no lo hiciera más...
Y cuando se fue, igual no más los "estudiantes" lo persiguieron para lincharlo.
Al final, las movilizaciones de los estudiantes terminaron dirigidas por flaites y terroristas.
Hoy, pasé por el metro.
De ida, por la estación Universidad de Chile, comencé a toser, luego a estornudar. Y mientras pasaba la plancha, me di cuenta que el caballero al frente mío también tosía, y luego al fondo otro más.
De vuelta, la estación Baquedano. Lo mismo, pero menos.
Al final, igual no pude escapar de los efectos de la turba.
¿Y con qué me quedo yo?
Con la unidad de los estudiantes en la basura,
y el caos reinando por doquier.
2 comentarios:
Qué lastima que hayan algunos que no entiendan que los cambios sociales no se dan sin sacrificio de las libertades individuales. No sacrificarse por la sociedad nos inscribe en la misma lógica del mercado individualista: primero yo, segundo yo y tercero yo.
Sí, es cierto...
Lo que me molesta es cuando la cosa se chacrea, como sucedió ayer.
Menos mal que la organización no se perdió.
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