viernes, 3 de febrero de 2006

Escudo de Cavilación

Mi madre me ha ayudado a ver que lo que más me ha estado estorbando y amargando es mi Cavilación.

Puedo enfrentar un conflicto muy bien. Pero al rato, comienzo a darle muchas vueltas, me amargo, comienzo a sentir pesadeces y la paso muy mal.

Del análisis paso al rollo, y a la duda y la amargura. Pierdo el gozo y la paz con todo esto.

Y ella me dijo: en vez de cavilar tanto, canta!

Y eso voy a comenzar a hacer.

Y si vuelvo a cavilar, le pediré a Jesús que me desate de él.

1 comentario:

Princesa del Señor dijo...

guauuuuuu que buena sugerencia la de tu madre!!!!!! además sabes??ádeás es bíblica!!!
Oraré por tí para que en los monetos que la cavilación te enga ahogado el señor sea quien te haga cantar!!!!!!!

besitos,