Quisiera compartir con ustedes unas anotaciones que hice que un capítulo de "Alabanza a la Disciplina", un libro del que nos regaló Siegfried algunos capítulos.
El verdadero servicio se distingue del servicio farisaico en varias cosas. Expondré qué compone el verdadero servicio:
- El servicio no gasta las fuerzas de la carne, sino que depende de las espirituales.
- El servicio no busca ser visto, sino que se deleita en el anonimato, a pesar de no rechazar que lo hecho se haga público.
- El servicio no busca grandes resultados ni grandes desafíos, sino que se deleita meramente en servir.
- El servicio no depende del estado de ánimo, no dura un tiempo determinado, sino que sirve por percibir la necesidad, y no tiene momentos definidos porque servir es parte de un estilo de vida.
- El servicio es capaz de detectar cuándo va a provocar un daño y se frena. Espera con ternura y paciencia el momento adecuado para actuar.
- El servicio construye la comunidad y la edifica. Atrae, ata, sana edifica sin esperar retribuciones.
- El servicio en secreto forma la humildad, yendo contra los deseos de la carne.
"...condesciende con todas las debilidades y flaquezas de tus semejantes, cubre sus debilidades, ama sus excelencias, estimula sus virtudes, alivia sus necesidades, regocíjate en su prosperidad, ten compasión de sus aflicciones, acepta su amistad, pasa por alto su falta de bondad, perdona su malicia, sé un siervo de siervos, y condesciende en hacer los oficios más bajos a lo más bajo de la humanidad."
Revisar 1ª Corintios 4:13.
- El servicio elige voluntariamente que los demás nos pisoteen y se aprovechen de nosotros, en caso de que esto ocurra. Esto ignora la posición en que estemos, pero produce un gozo especial al no temer la agresión, sino que la libertad de la esclavitud del amor.
- El servicio, para que sea adecuado en nuestra vida diaria, consta de varios factores:
1) El Servicio Oculto: Tiene que ver conla reprensión a la casrne y destrucción del orgullo en pro de buscar una profundidad mayor de la que se puede ver. Jeremy Taylor dijo:
Esto conlleva a un amor más profundo y compasión entre la gente.
2) Las Cosas Pequeñas: Se puede descubrir que los asuntos reales se hallan en los rinconcitos insignificantes de la vida.
Esto ayuda a combatir la flojera y la ociocidad.
Las cosas pequeñas a fin de cuentas son los asuntos fundamentales de la vida. Todo lo que consideramos importante gira en torno a ellas.
3) Cuidar la Reputación de Otros: La lengua rencorosa, al calumniar, destruye la caridad en todos los queoyen el pelambre. La difamación es un veneno mortal.
Este servicio es profundo y llevadero.
4) Permitir que Seamos Servidos: No permitir ser ervidos es un acto de orgullo oculto, ya que niega el liderazgo que Jesús instituyó.
Al recibirlo, confirmamos el tipo de liderazgo establecido en el reino de Dios.
NOTA: No debemos sentirnos obligados a dar nada a cambio. Esa es la gracia.
5) La Cortesía Elemental: Con ella, reconocemos el valor de los otros. Es muy necesario para el misionero que recién llega a un lugar. El saludo confirma nuestra presencia. Es el típico:
Miramos en menos este saludo por ser superficial, pero al menos tiene su gracia.
Haciendo esto reconocemos a los demás y afirmamos su valor.
6) La Hospitalidad: El abrir el hogar los unos a los otros, sin complicarnos, permite generar una oportunidad para estar juntos y compartir.
7) Oír: Se necesita tener compasión y paciencia, no necesariamente las despuestas. De hecho, con frecuencia son un obstáculo.
Con esto aquietamos la mente para oír a Dios.
8) Llevarnos las Cargas: El amor se cumple más perfectamente al sobrellevarnos las heridas y sufrimientos, llorando entre nosotros (entiéndase que estoy usando el concepto "los unos por los otros"). Esto corre el riesgo de cargarnos con las angustias de los demás, pero si se las entregamos a Jesús, nos alivianaremos.
9) Compartir la Palabra de Vida unos con otros: si aprendemos algo, debemos compartirlo. Dependemos de todos para poder recibir todo el consejo de Dios. Hay veces que no nos agradará lo que escuchemos, humillándonos, pero lanzándonos a una profunda dependencia de Dios.
"Ama el estar oculto y el ser poco estimado; conténtate con la falta de alabanza; nunca te atribules cuando seas despreciado o menospreciado".
Esto conlleva a un amor más profundo y compasión entre la gente.
2) Las Cosas Pequeñas: Se puede descubrir que los asuntos reales se hallan en los rinconcitos insignificantes de la vida.
Esto ayuda a combatir la flojera y la ociocidad.
Las cosas pequeñas a fin de cuentas son los asuntos fundamentales de la vida. Todo lo que consideramos importante gira en torno a ellas.
3) Cuidar la Reputación de Otros: La lengua rencorosa, al calumniar, destruye la caridad en todos los queoyen el pelambre. La difamación es un veneno mortal.
Este servicio es profundo y llevadero.
4) Permitir que Seamos Servidos: No permitir ser ervidos es un acto de orgullo oculto, ya que niega el liderazgo que Jesús instituyó.
Al recibirlo, confirmamos el tipo de liderazgo establecido en el reino de Dios.
NOTA: No debemos sentirnos obligados a dar nada a cambio. Esa es la gracia.
5) La Cortesía Elemental: Con ella, reconocemos el valor de los otros. Es muy necesario para el misionero que recién llega a un lugar. El saludo confirma nuestra presencia. Es el típico:
"Hola, ¿cómo estai?
Bien, ¿y tú?
Bien tb."
Miramos en menos este saludo por ser superficial, pero al menos tiene su gracia.
Haciendo esto reconocemos a los demás y afirmamos su valor.
6) La Hospitalidad: El abrir el hogar los unos a los otros, sin complicarnos, permite generar una oportunidad para estar juntos y compartir.
7) Oír: Se necesita tener compasión y paciencia, no necesariamente las despuestas. De hecho, con frecuencia son un obstáculo.
Con esto aquietamos la mente para oír a Dios.
8) Llevarnos las Cargas: El amor se cumple más perfectamente al sobrellevarnos las heridas y sufrimientos, llorando entre nosotros (entiéndase que estoy usando el concepto "los unos por los otros"). Esto corre el riesgo de cargarnos con las angustias de los demás, pero si se las entregamos a Jesús, nos alivianaremos.
9) Compartir la Palabra de Vida unos con otros: si aprendemos algo, debemos compartirlo. Dependemos de todos para poder recibir todo el consejo de Dios. Hay veces que no nos agradará lo que escuchemos, humillándonos, pero lanzándonos a una profunda dependencia de Dios.
El servicio qué está motivado por la obligación respira muerte, pero el que fluye de nuestra personalidad interna produce vida, gozo y paz.
2 comentarios:
¿Algo pasa conmigo?...
¿Por qué dices que es extraño el cambio?
No sé po. Todo negro, el formato de post distinto. Tal vez no te he conocido bien.
¿Vienes al Consejo Nacional? Tal vez ahí podamos conversar.
Chao!
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