martes, 15 de julio de 2008

Caipirinhado en Río

Estoy en Río.
Seguramente, si pasas por acá, es porque ya sabes.

Veo los blogs de otros, y pienso que cambié mi rumbo, y no pienso más como antes.
Noo, no es que perdí la fe ni algo así.
Igual mi relación con Dios, y la forma como veo mi parte espiritual ha cambiado.
Han cambiado mis objetivos, los sueños que tenía, y lo que me motivaba a continuar.
A veces he pensado si perdí mis sueños.
A veces pienso si los puedo recuperar.
Y otras veces si es mejor dejar todo pasar y buscar cosas nuevas.
Eso sería dejar lo viejo atrás.
Y eso implica dejar mucha gente tb.
¿O no?

Pienso en porqué las cosas no resultaron como quise.
Porqué no prendí, o porqué no resulté un "clon productor", como lo diría en mi jerga científica actual.
Veo eso sí que donde he rechazado oportunidades, ahora las hay.
Y en otras las cosas no cambian mayormente.
Tal vez lo diferente es que me tomé una caipirinha, y me atreví a escribir aún cuando dije que no iba a revelar más mi mundo interno...
que no me iba a revelar, que no iba a mostrar mi intimidad (oh! que porno :P),
y ni sé si volver a confiar. Si vale la pena volver arriesgarme a abrirme a pesar de ya no tener la esperanza de recibir el mismo trato, la misma amistad, de ser, cómo decirlo, correspondido en amistad...

Ha pasado tanta gente, y quizás cuántos son realmente mis amigos, o peor, de cuántos soy yo amigo. Tal vez, en tanto medio en el cual me moví, pocos cultivé.

Y ahora, cuando siento que mi vida se aproxima a cambios, evalúo cómo fue la etapa que se está terminando, y pienso qué valió la pena, y qué fue una espina en el zapato.
Por lo menos cambié a quién quería ser, o mejor dicho, quien Dios quería que fuera, y eso igual me trae paz. Pero no es escusa para quedarse así tampoco.

Y ahora me pregunto dónde voy, para dénde me dirijo, con quién, cómo...y lo único seguro es Cristo y yo, y nada más. Y el resto... no sé...



Se me está pasando el efecto de la cachaça, y con lo mismo las ganas de escribir. Me ofrecieron otra, pero con una es suficiente, pero... ¿qué saco de todo esto?
Tal vez esta cita, que leí hace un rato:

Jeremías 24 (RVR60)

La señal de los higos buenos y malos
1 Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia,(A) me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová.

2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer.

3 Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.

4 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

5 Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.

6 Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré.

7 Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

8 Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto.

9 Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje.

10 Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.


Eso. Me voy a dormir, que mañana hay que ir a lectures.
Bye.

2 comentarios:

David Menares dijo...

Creo que has sido un amigo verdadero para mí

Gustavo dijo...

aunque hace tiempo que no pasaba x tu blog, yo tb puedo decir lo mismo. has sido un amigo para mi tb.