¿Les ha pasado que en ocasiones no tienen con quién hablar ciertos temas o preocupaciones?
Con los que confías, no puedes hablarlo.
Y, con los que sí podrías, no tienes mucha confianza.
¿Les pasa?
Cosas que pienso, ideas que emergen,
sentimientos que brotan y emociones que surgen.
Arrojo todos al Viento para que se encargue de llevarlos donde quiera.
El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar,
aunque ignoras de dónde viene y a dónde va.
Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
Juan 3:8
Quiero ir donde el Viento se dirija.