Ha superado con creces todas mis expectativas, y logré muchas cosas que no pensé lograr.
Obviamente son todas por la Gracia de mi Señor.
No pensé que este encuentro de Dimensión Juvenil pudiera servir para restaurarme, y sus formas de hacerlo han sido tan extrañas y particulares como Él solamente sabe hacerlo.
Primero, hablan de que cuando buscaban un rey en Israel, al último que vieron, al que tenían relegado a cuidad ovejas, y desplazado de ser considerado, justo es el elejido por Dios. Me refiero a David. Los hombres lo desplazaron de primera, pero Dios vio su corazón y lo escogió.
Luego hablaron del combate con Goliat. Y a pesar de ser sólo un joven, y con cero experiencia en la guerra, Dios lo había preparado igual, combatiendo con leones y osos...
Y mató a Goliat.
Le habían puesto la armadura de Saúl, pero fue con sus propias ropas y armas, que Dios le había dado. Y como Él lo había hecho.
Lo notable de aquí fue que David hizo suya la causa del Señor.
Luego, fui a un taller llamado Multiplicación Vegetativa, donde Horacio González habló de cómo criar líderes y aumentar los miembros del ministerio.
Luego conversé con él acerca de mi crisis, y fue sanador para mí ver que me entendió. Me dijo que los pastores tienen unas podadoras gigantes, y muchas veces cortan muchos proyectos, pero tampoco ven que hay veces que cortan, pero tampoco le dan solución a los problemas que hay.
Al rato fue el taller de Teología y Misión Juvenil, donde se habló acerca de las bases en las cuales estábamos contextualizados hoy en día. Y una cosa que dijo el expositor, Ulises Oyarzún, fue que en el postmodernismo de hoy se exalta el hedonismo. Que todo debe ser la búisqueda del placer, y minimizar y despreciar el sufrimiento. Pero la Biblia siempre señala que el sufrimiento puede ser mejor que la alegría pues produce crecimiento. O sea, el sufrimiento es bueno en estas circunstancias. Y yo tenía el peso que era malo, y me dolía más porque no soportaba tener que tolerarlo.
De ahí, hubieron más plenarias, pero no la escuché mucho porque tenía la cabeza abombada y necesitaba un rato solo, para pensar y descansar. Y me fui al cuarto de oración, y tuve mi propio rato de comunión íntima con mi Señor, y mi Santa Cena personal, donde conversamos y descansé.
Al rato, llegó Gustavo y comenzaron los laboratorios, que tomaban diversos temas, y obviamente fui al de Ministerio Universitario, donde él fue representante de GBU en el foro que se realizó. Hablaron acerca de Evangelismo, de dar testimonio, y dije alguna de mis características opiniones, que a gloria y honra de Dios dieron en el clavo en algunos puntos, y Gustavo mencionó luego que yo participaba en GBU, lo cual, al comienzo, no me pareció tanto ya que seguía herido, pero luego, al pensarlo, me dejó muy feliz. Si hasta me preguntaron quién era yo! El codirector de La Red Juvenil, más todavía no sé bien qué hace.
Es como si alguien de afuera que ni te conoce te felicita por tu persona, delante de otro que sentiste que no te apreció como querías. Como dice la Joy, fue sanador eso.
Luego más alabanzas y a la casa, con la cabeza hecha un caos con tantas cosas. No entendía nada. Pero al rato decantaron un poco mis ideas, y terminé muy feliz.
Y dormí...
Al otro día (o sea hoy), hablaron acerca de...
se me fue
Otra cosa que aprendí fue que la mejor memoria del hombre está en la punta de un lápiz.
Ya... hablaron de Liderazgo en Equipo.
tocaron muchos puntos muy útiles.
Lo que más me tocó fue que la frustración y la impaciencia hechan a perder el ministerio del líder.
Y que el rodearse de gente apta nos potencia a todos.
Luego otro taller... el de Alabanza Relevante para esta Generación, con Pablo Medina, de En Tu Presencia. Lo que más me gustó de acá fue que la adoración es una respuesta a lo que más valoramos, y no un canto lento. Y que pasión tiene que ver con muerte, y no con emocionalismos. Y yo que pensé que había perdido mi pasión por GBU, y había muerto a mi liderazgo, mas fue todo lo contrario porque precisamente estaba viviendo la pasión de mi liderazgo en GBU... que absurdo...
Después, en otra plenaria, aprendí que uno, a pesar de ser imperfecto, refleja a Cristo y los jóvenes a nuestro alrededor necesitan ver eso. Así que no tengo que temer.
Siguió el taller de ¿Aguila o Gallina? y lo que más me tocó es que el águila no se deja matar, y lucha por llegar a sus objetivos, a pesar que la dañen.
Y en la última plenaria, hubieron ideas muy valiosas. Como que no hay que repetir los errores del pasado, no cegarse por el orgullo, tener paciencia, no luchar con nuestras propias y pocas fuerzas, que la falta de liderazgo afecta toda la sociedad, que el Rey siempre tiene la última palabra y que no hay que darse por vencido.
Luego llamaron a comprometerse por ganar esta generación para el Reino de Dios.
El compromiso fue duro, porque la herida todavía dolía, y la flojera amenazaba. Pero decidí comprometerme igual.
Y esto gané.
No dejaré que me maten,
ni me dejaré morir.
Si me quitaron mis alas,
Dios me da fuerza ahora para volar como el águila,
no como gallina.
Que sus tiempos se cumplirán
cuando sea lo mejor
y que Él tiene la última palabra,
aunque los hombres sean incapaces de ver quién soy yo.
No soy quienes dicen los demás que soy
o lo que yo digo que soy
sino lo que mi Padre dice que soy.
Y el que no me llamen, no significa que no sea líder.
Aunque el hombre mire lo de afuera, Dios conoce el corazón.
De hecho, David fue ungido rey por Dios,
mas pasó tiempo antes de subir al trono.
Y fue probado mucho.
LOS UNIVERSITARIOS SERÁN PARA CRISTO.
LOS RECLAMO EN SU SANTO Y PODEROSO NOMBRE.
No me callaré.
Ni me dejaré vencer.
Ni por los hombres,
ni por mí mismo,
ni por las circunstancias,
ni por el dolor o la frustración.
Si es necesario comenzar todo de nuevo, lo haré.
Lo más importante ahora es luchar por esas almas con el poder del Espíritu Santo, predicándoles el Evangelio de Cristo, sanándolos y expulsando los espíritus inmundos que los atormenten.
Y existe un medio para ello: el Encuentro Bíblico Evangelístico.
Y la fuente de poder: el Espíritu Santo. Sin él, nada de esto se puede hacer.
¿Porqué era necesario contar esto? Porque el testimonio se cuenta cuando está fresco, y no después. No es lo mismo.
Lo más increible de todo es que por fin me siento restaurado. Ya no me duele mi interior.
Otro de los misterios de Dios. Me sana después de comprometerme, y no al revés.
Gloria a ti Señor por todas tus maravillas.
Gloria al Padre por su amor.
Gloaria al hijo por su Sangre.
Gloria al Espíritu Santo por su poder.
Y comienza el nuevo semestre.