lunes, 28 de noviembre de 2005

El premio de lo póstumo

Muchas gracias por incluirme en tus premios. Pero dado que has hablado, escucha.

No comparto contigo el hecho de decir que comparto todo lo que me pasa. Comparto lo que me afecta más, o lo que me hace pensar, pero no es todo lo que pasa.

De hecho, si le llaman a mi blog que cuento toda mi intimidad, están equivocados! Hay mucho que podría escribir, pero que cuaja luego de tiempo de análisis, cuando debe hacerlo. Y otras cosas nunca las he publicado.

Lo de The World Versus Jaime lo comparto. De hecho, fue uno de mis frases características desde antes de salir del colegio, y un poco después.

Pero esa fase acaba de terminar. El blog ya lo refleja. ¿Ves que ahora es Reflexiones al Viento? Mi vida ya no es una teleserie, ni mi vida una reflexión. Porque es más que eso. Al ir descubiendo más mi propósito acá en este mundo, y luego de mi última crisis, ya no soy el mismo que veías. La esencia es la misma, pero ahora sin cáscara, sino como realmente es.

Y si el blog es cebolliento, qué? Cuando escribo, expreso mis sentimientos y emociones, que pueden ser fuertes. Así soy.

Y juicio! Créeme que si enjuiciaba todo, era porque me enjuiciaba mucho a mí, y más de la cuenta, con juicios no necesariamente correctos.

Pero basta de llorar! Basta de ver la vida como una comedia, sino que desde ahora en adelante voy a arremeter contra ella en vez de defenderme. No quiero tener más miedo de actuar, y quedar paralizado. No voy a temer de lo que digan los demás, si les afecta mi ánimo, y voy a confiar más en Dios y los dones que me ha dado. Y amaré más que lo que he amado antes. Se acabó el Jaime resentido por la vida, el Jaime que no se aprecia, el Jaime Abatido.

Luego de años de cautividad, el Príncipe Jaime ha salido de su máscara, de su coraza infantil que lo protegía y aislaba de los ataques de los demás, pero también del amor de los otros. Príncipe del Desierto, en que fui sumido, pero que comenzará a dejar de ser desierto.

...

Eso sería. Menos mal que la Joy se aparece, porque hace meses espero nuevos post. Y tú tb escribe más.


Producción que hace madurar al amor

Quisiera comentar este trozo del libro "El Arte de Amar" de Erich Fromm.

Apenas si es necesario destacar el hecho de que la capacidad de amar como acto de dar depende del desarrollo caracterológico de la persona. Presupone el logro de una orientación predominantemente productiva, en la que la persona ha superado la dependencia, la omnipotencia narcisiste, el deseo de explotar a los demás, o de acumular, y ha adquirido fe en sus propios poderes humanos y coraje para confiar en su capacidad para alcanzar el logro de sus fines. En la misma medida que carece de tales cualidades, tiene miedo de darse, y, por lo tanto, de amar.



No entiendo bien por qué esto ocurrió así en mí, pero a pesar de no haber desarrollado ninguna relación amorosa en este último tiempo, puedo ver que mi capacidad de amar se ha expandido, y ha madurado, a raíz de lo que dice el texto.

Por algún motivo, he aprendido a amar mejor al poder derramar mi persona hacia los demás, y ver que esto provoca que ellos crezcan, y yo junto con ellos. Al hacer esto me he llenado de gozo y satisfacción, contrario a otros sentimientos que rigeron tiempos anteriores míos, que son la tristeza y la frustración.

Sin embargo, quiero corregir lo que está escrito en azul: un cristiano puede experimentar la productividad y el amor de una forma aún mejor al

Adquirir fe en los poderes que Dios le ha entregado y valentía para poder ejercerlos confiando en que aunque fracase, será lo mejor para él porque Dios está con él.



Pues mi miedo a darme ha disminuído mucho, y me capacidad de amar se ha expandido. Y los que son cercanos a mí pueden dar cuenta de esto.




miércoles, 23 de noviembre de 2005

Regalos

De Daniela Molina, a quien no conozco todavía. Me pareció un buen correo.

Las personas son regalos que la vida me ha dado. Ya vienen envueltas, algunas en forma muy bella y otras de una manera menos atractiva.

Algunos han sido maltratados en el correo; otros llegan como "Entrega Especial"; algunos llegan envueltos, otros cerrados con gran rigidez. Pero la envoltura no es el regalo y es importante darse cuenta de esto. Es muy fácil equivocarse en este sentido, juzgando el contenido por el estuche.

A veces el regalo se abre con facilidad; otras se necesita la ayuda de otras personas. Tal vez es porque tiene miedo, quizá han sido heridas antes y no quieren ser lastimadas de nuevo. Pudo ser que alguna vez se abrieron y luego se descartaron. Quizá ahora se sienten más bien como "cosas" que como seres humanos.

Yo soy una persona. Como todas las demás personas también soy un regalo. Poseo una bondad que es sólo mía. Y sin embargo, algunas veces tengo miedo de mirar dentro de mi envoltura. Tal vez temo decepcionarme, quizá no confío en el que llevo dentro. Pudiera ser que en realidad nunca he aceptado el regalo que soy.

Cada encuentro y comunicación entre personas es un intercambio de regalos. Mi regalo soy yo, tú eres tu regalo. Somos obsequios de Dios unos para otros.

Es difícil pensar en ocasiones que aquel que me ha lastimado es también un regalo de Dios, pero si vemos la ofensa como una envoltura maltratada y no nos quedamos con ella, seguramente encontraremos un hermoso regalo, pues de cada suceso Dios nos tiene una enseñanza para crecer en su amor, en nuestra fe.

Nosotros mismos podemos tener una envoltura tan maltratada por el tiempo y/o las circunstancias, pero lo que llevamos dentro siempre será hermoso, pues quien lo puso ahí es nuestro Creador, solo tendríamos que ver hacia adentro y estar listos para darnos… descubre en tu interior todos los dones con los que el Señor te conformó y sé el digno regalo para los que te necesitamos.


Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora, estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Fil 1:3-6

Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones. Efe 1:15,16.

Buen Dia1

lunes, 21 de noviembre de 2005

Gotas de Amor que Rebalsan el Vaso del Guille

Este es un nuevo blog - de mi amigo Guillermo Alcántara.

Será interesante ver cómo se explaya, y desarrolla sus pensamientos.

El link está al lado, en Amigos, o haga click en el título.

Nos vemos.

sábado, 19 de noviembre de 2005

Crónicas del Príncipe del Desierto

Acabo de arreglar mi otro blog. El link está al lado. Espero poder publicarlo más seguido. Disfrútenlo.

miércoles, 16 de noviembre de 2005

Decepción fraternal

Me siento con dolor hoy-
por darme cuenta
que los amigos que tanto quise tener
no fueron tan amigos míos como yo creí.

Creí formar lazos firmes
en la cual íbamos a ser capaces
de abrirnos los unos con los otros
pero cual fue mi sorpresa
al ver que no se abrieron
como me abrí yo.

Pensar que por todos ellos
dejé muchas personas de lado
familia, barrio, iglesia,
que manifiestan mi distanciamiento
y me hechan de menos.

Y yo aquí,
frustrado por no haber conseguido lo que soñé
una comunidad donde fuera apreciado.

Tal vez soy exagerado
tal vez con esto heriré a algunos
o muchos...

pero esto es lo que siento
dolor
dolor porque aquéllos a los cuales abrí mi vida
no me correspondieron
sino que se ocultaron
en un velo de silencio.

Tal vez les parecí peligroso
ni digno de confianza.

Aunque también tengo que ver
porque el trajín diario también me absorbió.
Tal vez tenían expectativas de mí
que no fui capaz de cumplir.
Pero no quiero seguir justificándome...
no tiene caso...

Y aquéllos que sentía más lejos...
Resultaron estar más cerca...
Y yo no me daba cuenta--
porque les daba la espalda--
mirando y esperando
donde tal vez
no debí esperar tanto.




jueves, 10 de noviembre de 2005

Muerte y Evolución

Todo proceso en la vida involucra cambio.

En la naturaleza, dadas las condiciones del ambiente, un organismo tendrá que luchar por sobrevivir, y se adaptará o morirá.

En la economía pasa lo mismo: una firma determinada, si pierde en el juego de la competencia, tendrá a largo plazo pérdidas que la obligarán a cerrar. Y esto es mejor, ya que la situación, de continuar así, se generarían más pérdidas. La empresa que es capaz de imponerse en tecnología, abaratando costos, y aumentando la cantidad ofrecida, va a generar ganancias y sobrevivirá.

Todo en la vida en esta tierra está en un proceso de constante cambios. Así, las formas anteriores mueren al cambiar las condiciones, y son forzadas a evolucionar.

Es un tanto cruel, para las formas anteriores, ya que no son más viables como son, y cambian o mueren.

Y con nosotros ocurre lo mismo. Cuando los acontecimientos ya no hacen posible seguir como estamos, cambiamos o nos quedamos atrás. En esto consiste la disciplina, la educación y el aprendizaje.

También está incluido en esto la adaptación a la sociedad. Muchos prefieren no adaptarse, y son tildados de inmaduros, raros, desadaptados.

¿Pero alguien pensó en cómo se sintieron? ¿Quién los comprendió? ¿Quién los aceptó, los hizo sentirse dignos y los valoró? ¿Quién los cobijó en toda su inmadurez, desadaptación y dolor?

Ciertamente Jesucristo cobija en sus brazos rotos a todas estas personas.

Pero aún así siguen viviendo en esta sociedad, que difícilmente, y si ocurre un milagro, serán al menos aceptados. La solución más fácil es reunirse entre ellos, en un grupo cerrado, donde se comprenderán mutuamente.

¿Porqué no son capaces de mostrar su verdadera cara, su real forma, su identidad, y no esa careta, a veces inmadura, a veces violenta, muchas veces amargada, que les permite protegerse de los ataques de hostilidad externa, pero que al mismo tiempo los aisla. Naturalmente son prejuzgados. Y pocos los conocen bien.

Y ni siquiera esos pocos, porque, a pesar de que los acepten, y los hicieran sentirse dignos de ser como son, eso no asegura que sean valorados adecuadamente.

El menosprecio, la apreciación incorrecta del verdadero peso y valor de la persona, es dolorosa.

Pero podrían decir: también hay otras cosas atrás: ambición, orgullo, falta de humildad, al querer hacer valer el peso que sienten, pero que los demás no son capaces de percibir.

Sí, puede ser ambición, orgullo. ¿Y qué? Quién dijo que eso es necesariamente malo? Tal vez no es orgullo, sino un grado correcto de la autovaloración, pero que no ven los otros.

La culpa viene por pensar que, como cristianos, no tenemos derecho o está mal ser ambiciosos u "orgullosos".
El apóstol Pablo dice: "Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado" Romanos 12:3
Así que, el "orgullo" que los demás perciben, es en realidad la medida de fe que Dios da.

Y este menosprecio de los demás, que no tiene por qué ser a propósito, sino que simplemente es lo que ven, hiere a aquél que no se atrevió a mostrarse como realmente es. Aquél que ni siquiera se creyó para sí quíen realmente es, pues naturalmente la careta en más cómoda, y lo proteje más.

Pero puede llegar el día de hartarse de esa careta....

Y sale al exterior...

Sin importar que lo vean como realmente es, con sus altos y bajos, con todas sus virtudes y también defectos. Darse la dignidad y sacarse el provecho que realmente tiene.

Y esta es la muerte: abandonar la careta, la forma anterior, y renacer, evolucionar en una forma, que ciertamente no es nueva, pero es la que está en lo más profundo de su ser.

Y así sucede con algunos. Se cansan de no verse y no ser visto como es realmente y muere. Y luego resucita en su verdadera forma. Como Jesucristo, que es el ejemplo más claro de este proceso: el no mostró toda su gloria mientras caminó en esta tierra como uno de nosotros, y ,

"quien, siendo por naturaleza* Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.

Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza* de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.

Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!

Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,

para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,

y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."

Filpenses 2:6-11


Así, Jesús guardó su real forma. Y mostró un poco de ella luego de resucitar.

Y no es fácil para los seres humanos común y corrientes, porque implica la muerte y renuncia de su antigua forma.

Eso le pasa a algunos, y eso me pasó a mí.


INTO JESUS

I see the moon, a million stars are out tonight
Gentle reminders of the way you are
A sea of glass, a raging storm has come to pass
You show your face in an array of ways

My feet may venture to the ground
But you will never let me down
I can’t hold it in
My soul is screaming

(chorus)
Hey you, I’m into jesus
Hey you, I’m into jesus, oh yeah
Hey you, I’m into jesus
Hey you, I’ve seen the truth and I believe

I know you’re there
I feel your love through my despair
You speak the words that ease away the pain
My heart is free, my eyes are clear
My soul is healed
Now that you have got a hold on me

My feet may venture to the ground
But he has never let me down
I can’t hold it in
My soul is screaming

(chorus)

I still believe, I still believe
Hey you, this kid is back
And I do declare the sun is shinning
Hey you, this kid is back
With a red alert and it might be blinding
Hey you, the kid is back
And I do declare the sun is shining
Hey you, the kid is back

My feet may venture to the ground
Hey you, I’m into jesus
Hey you, I’m into jesus, oh yeah
Hey you, I’m into jesus
Hey you, I’ve seen the truth and I believe

(chorus)

One time, one time jesus bled
On the third day he rose again
Can I get a witness for the things he did?
One time, one time jesus bled
But then he rose again

I’ve seen the truth
I believe, yeah I believe




Powered by Castpost

viernes, 4 de noviembre de 2005

El día después de la furia

Luego del post de ayer, ya no me sentí furioso.
Pero hoy, todavía no tengo enojo.
No enojo con los que provocaron en mí la situación para que me enojara, sino con la situación, con lo que descubrí, con lo general, y lo macro.

Pues estaba frustrado porque un servicio que estaba ofreciendo, sin que me lo hubieran pedido, fue rechazado. No fue tan tajante, pero me tiraron las orejas.

Y recordé lo que me dijo mi madre hace algún tiempo: no te ofrezcas, espera que te llamen. Me lo han dicho otros también.

Hay muchas personas que, pidiéndome mi presencia y ayuda, han terminado rechazadas por mí, por dedicarme a otras. Los he decepcionado. Y ahora, me quedo con un saldo bajo: con decepción de aquéllos que me requirieron, con el rechazo de los que intenté ayudar sin que me lo pidieran, y con mi frustración de todo esto.

De todas formas, no todo es tan malo: al estar enojado, he podido comprender mejor el carácter de mi padre, aquél a quién cuestioné y juzgué tantas veces sin comprender lo que sentía. Al irme haciendo más adulto, nuestros carácteres se ven cada vez más parecidos (debido a mi maduración), y he podido entender que la "irracionalidad" que tanto critiqué de él era frustración y expresión de sus propias emociones.

Me he replanteado el cómo sirvo: servía donde no me lo pedían, y coando me lo pedían, lo hacía de malas ganas o simplemente no lo hacía. Y como donde servía, no siempre fui bien recibido, mejor hago otra cosa: serviré donde me necesiten y me pidan, y lo demás será dedicarme a mis estudios y a mi propia vida.

Ojo, que no estoy renegando contra nadie, ni menos contra Dios, pero esta es la conclusión que obtengo de todo esto.